Los reptiles voladores prehistóricos se refieren al grupo de los pterosaurios. Se cree que estos reptiles voladores existieron hace 210 – 65 000 000 de años. Fueron los primeros vertebrados conocidos por volar los cielos, aunque tenían dificultades para moverse en la tierra.
Lista de dinosaurios voladores
- Scaphognathus
- Rhamphorhynchus
- Quetzalcoatlus
- Pterodactylus
- Pteranodon
- Preondactylus
- Germanodactylus
- Eudimorphodon
- Dorygnathus
- Dimorphodon
Los pterosaurios tenían enormes cerebros, cuerpos cubiertos de piel y tamaños variables, desde muy pequeños hasta muy grandes. Tenían algunas similitudes con los murciélagos y las aves de hoy en día, pero los científicos han descartado cualquier posibilidad de una relación ancestral.
Estos reptiles voladores prehistóricos tenían manos, con 3 dedos como garras y un cuarto dedo muy largo formando parte del ala. Las alas tenían fibras rígidas que se asemejaban a las varillas de un paraguas. Sobre esas costillas se estiraba una fina piel curtida. Muchos científicos creen que los pterosaurios eran planeadores, pero no podían batir sus alas, sin embargo, se han descubierto esqueletos con cúspides en los huesos, cuyas posiciones radican donde se unen los músculos de las alas, un claro indicio de que volaban.
En tierra se cree que los pterosaurios se arrastraban como los murciélagos modernos, probablemente doblando sus alas hacia atrás para agarrarse al suelo con los dedos. Algunas personas sugieren que su naturaleza torpe en la tierra los obligó a saltar de los acantilados o árboles con el fin de levantar el vuelo. Otros todavía creen que estos reptiles tuvieron la capacidad de aterrizar o despegar del mismo modo que las aves de hoy en día.
Se han descubierto muchas huellas y fósiles de pterosaurios en regiones próximas a los lagos y los mares. Esto indica una forma de alimentación similar a la de las aves de agua actuales. Se cree que poseían picos semejantes a los de los pelícanos o dientes para filtrar las pequeñas criaturas acuáticas. Otros tenían picos largos, al parecer una adaptación para buscar en los agujeros de barro creados por los crustáceos.
Los primeros reptiles voladores prehistóricos existieron durante el periodo Triásico y se extinguieron a finales del período Jurásico. Estos pterosaurios se distinguieron por tener el cuello corto, alas largas y estrechas y largas colas. Se convirtieron en los primeros animales voladores con espinazo, es decir, vertebrados. En este grupo se incluían el Eudimorphodon, con una distancia entre las alas de 2.5 pies, el cuello corto, numerosos dientes afilados en el interior de mandíbulas puntiagudas, ojos grandes, así como una cola larga y puntiaguda con una aleta en forma de diamante; el Dimorphodon, que existió en el período Jurásico, tenía una envergadura de alrededor de 3,5 pies entre sus alas, mandíbulas profundas y anchas; el Rhamphorhynchus también tenía una envergadura de alrededor de 3,5 pies, fuertes mandíbulas aunque largas y estrechas, apuntando los dientes hacia fuera. Al igual que el Eudimorphodon, también tenía una cola muy larga que finalizaba en una aleta con forma de diamante.
Otros reptiles voladores prehistóricos aparecieron a finales del período Jurásico. Estos tenían colas más cortas y probablemente la mayoría tenían que batir sus alas para volar. Por ejemplo, el Pterodacylus y el Pterodaustro, tan grandes como el Pteranodon y el Quetzalcoatlus, se caracterizaron por una gran envergadura entre las alas, que posiblemente los ayudara a deslizarse mejor por los cielos. La envergadura entre las alas de Pteranodon era 23 pies, tenía una cresta muy larga y la cabeza huesuda, así como un pico largo sin dientes. Por su parte, el Quetzalcoatlus tenía una envergadura de hasta 43 pies.